La tela del toldo puede perder su color con el tiempo…

La limpieza y el mantenimiento de tu toldo es una actividad importante en la que debes tener en cuenta diversos aspectos. En concreto, existen toldos cuya limpieza puede resultar complicada. Un ejemplo de toldos complicados son los toldos y estructuras en los que la altura en la que han quedado anclados en ventanas o en terrazas  puede resultar peligrosa o incluso inaccesible. En estos casos lo ideal es tener la posibilidad de desmontar el mecanismo para su posterior limpieza.

Si no podemos desmontarlos lo mejor es siempre acudir a un especialista. El ahorrarnos un poco de dinero en la limpieza de los toldos a la larga nos provocará que la vida de estos elementos de protección solar se haga más corta, y en caso de hacerlo por cuenta propia puede darnos más de un susto indeseado.

La lluvia es uno de los grandes enemigos para el mantenimiento de los toldos. En el caso de que lleguemos tarde y el toldo se haya mojado, el mejor consejo es dejarlo desplegado hasta que se seque cuando acabe la tormenta. Si guardamos un toldos mojado la humedad lo estropearía, pudiendo podrirse la tela.